EL ÁRBOL DE LOS RECUERDOS

El tema de la muerte es algo difícil de tratar, especialmente con niños y niñas. Ellos se hacen preguntas y necesitan sugerencias que de manera simbólica les permitan avanzar hacia la madurez sin traumas insalvables.
A pesar de haber sido un tema desterrado durante mucho tiempo en la literatura infantil, son ya muchos los autores que se han atrevido a protagonizarlo en las páginas de libros ilustrados y que podremos encontrar en bibliotecas y librerías. Uno de ellos es El árbol de los recuerdos.

Este libro se acerca a la muerte con una belleza y delicadeza conmovedora.
Britta Teckentrup construye una preciosa historia con bellísimas ilustraciones, llena de calma y afecto, que abre un camino sin artificios para poder comprender este acontecimiento de la vida y aportar con una sencilla metáfora un consuelo gratificante a quien viva este duelo.
"Había una vez un zorro que vivía con muchos animales en el bosque
Zorro había tenido una vida larga y feliz, pero ahora estaba cansado.
Muy lentamente, se dirigió a su lugar favorito en el claro del bosque. Miró a su alrededor, observó su querido bosque una última vez y se tumbó.
Zorro cerró los ojos, respiró profundamente y se quedó dormido para siempre.
Los amigos del bosque hablan de sus recuerdos con Zorro, y en el mismo lugar donde se había tumbado por última vez comenzó a brotar una pequeña planta naranja.

Pasaron días, semanas y meses, y los animales seguían recordando muchas historias sobre Zorro.
Sus apenados corazones comenzaban a sentirse mejor.
Cuanto más recordaban, más crecía el árbol, y más y más grande y hermoso se hacía, hasta que se convirtió en el árbol más alto del bosque.
Un árbol hecho de recuerdos y de amor.
Y así, Zorro vivió en sus corazones para siempre.

Ahora, en nuestro patio también hay un árbol del recuerdo, hecho con mucho, mucho amor. Siempre en nuestros corazones. D.E.P. Blanca.